jueves, 27 de enero de 2011

espalda

Tu espalda,
tu espalda me da la espalda.
Tu espalda,
 derecha y encorvada que me da una pista 
sobre cómo estás,
que me deja ver tu columna vertebral.
Tu espalda,
adornada de bellos lunares cafés 
que hacen juego y contrastan con tu piel.
Tu tez,
de todos colores y no me importa
de qué color sea hoy
o mañana.
Tu espalda, 
tu espalda me soporta en cada caída
que tengo y que veo suceder ante mis pies.
Tu espalda,
tu espalda que aguanta toneladas de problemas
y el mundo en tus hombros.
Tu espalda, 
tu espalda firme ante todo y preparada.
Tu espalda,
quiero ver tu espalda desnuda.
Tu espalda,
lo primero que te veo es la espalda.
Tu espalda,
quiero tocar tu espalda,
abrazar tu espalda,
besar tu espalda,
dormir en tu espalda,
contra tu espalda,
mi espalda y tu espalda.
Y creo que repetí tantas veces espalda que ya 
no sé cuál de nuestras espaldas es la tuya
y cuál es la mía.

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