hace muchos años un día compartimos un viaje en colectivo
y -de repente- ¡puf!
amor.
sentenciada nuestra bajada
te seguí hasta que entraste en un café
me invitaste a tu mesa
diciéndome:
invitame un té.
sonreímos.
qué lindo que es coincidir en el momento justo
de nuestras vidas.
Que lindo que es coincidir
ResponderEliminar