Pero dejá en claro, muy en claro, que las cosas ya no son como eran antes y te da miedo admitirlo. Te da miedo agarrar el volante y girar a la derecha. No te preocupes, que en este caso la derecha no tiene connotación gorilona.
Vamos, no seas cobarde. Inhala profundamente y mirate al espejo mientras exhalas, decilo. Callate un poco, calla a tu palabrerio egocéntrico un poco. Ahora mirate de vuelta, ¿ves? ¿Ves que necesitás admitirlo? Decilo fuerte. No, dale, todavía más fuerte. Con decisión.
¿Viste? No era tan difícil. No tengas miedo.
Gritale las cosas como son.
Julietaaaa, cada cosa que escribís es mejor. Sos una genia! :) Se nota que te gusta mucho.
ResponderEliminarQue bueno sería tener el poder de desarmar los nudos en la garganta de algunos otros y los nuestros también. =) Excelente! =)
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