lunes, 16 de abril de 2012

un breve pensamiento

No puedo bancarme el estado lúgubre que tengo adentro. Tengo ganas de suicidar el interior y seguir viviendo. Matar a la tristeza. Hacer que explote. Vomitar la tristeza.
Lo que pasa es que en realidad no es tristeza. Es el dejo del enojo. Es algo que me da vueltas en la cabeza desde hace un tiempo. Es el estar sola otra vez. Detesto estar sola. Antes sola que mal acompañada las pelotas. Igual, yo decidí. Y mantengo la decisión.
Me siento traicionada
sucia,
frenética,
siento que traicioné,
siento que debería tener vergüenza.
Me siento puta.
Pero no debería sentirlo. Y lo sé.
Por eso no me carcomo tanto la cabeza.

A no entender mal.
Soy esa sombra molesta que te persigue a todas partes pero que sin ella no podés vivir. Porque la extrañás. Eso soy. Eso está bueno, lo voy a retomar.
En fin, eso.

No hay comentarios:

Publicar un comentario