domingo, 30 de marzo de 2014

tyrannosaurus rex

me siento con la seguridad de un tiranosaurio rex
gigante y peligroso
que da miedo pero enternece
conquista a sus presas y le clava sus dientes filosos,
las manitas afiladas
me siento segura de lo que está pasando
ya no tengo miedo
o tal vez se esconde mejor
(como los piojos que no caminan)
ya se evaporó la duda
ya sé que no esperar
ya sé cuándo es mejor callar
la verborragia no me sienta bien y la ansiedad cansa
me siento más inteligente pero también más tonta
no sé, es la autocrítica
tal vez sea que la preocupación mutó
tal vez sea que acepto lo que somos y lo que no,
especialmente acepto lo que no
todavía no entiendo / eso nunca
mejor no entender que entender de prepo y obligada
mejor mirar la vida con la inocencia y la esperanza de siempre
¿en qué creer sino?
a veces quiero volver a misa y pedirle por favor al cura que me perdone / que dios me perdone / que jesús me entienda / que maría me escuche y vea que no lo hice de mala
nunca fui mala pero al occidente no le gustan mis pecados
el perdón fácil
el perdón verborrágico
el por favor de sobra
el gracias cuesta
pero ya no puedo creer como antes
ya vi la injusticia / ya no sentí
ya tuve las manos de otro en las mías
ya vi la lucha interna
ya no me importa maría. o si, queseyo
ya bajé del subte y combiné lo incombinable
no me extraña que me baje la presión en la basílica de luján
no importa.
el único problema es que el tiranosaurio rex dejó de existir
¿y yo?

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