domingo, 2 de noviembre de 2014

días buenos vendrán

días buenos vendrán
en donde la mente no me carcoma
en donde no se adueñe de mi cuerpo
en donde te voy a mandar bien a la puta que re mil parió
por arruinarme las pocas cosas sanas que me quedan

días buenos vendrán
en donde aprenderé a separar la ropa blanca de la ropa de color
la ropa de lana y la única camisa linda que tengo
donde separaré mis problemas de los tuyos
donde separaré lo absurdo de lo concreto
y donde venceré
otra vez

días buenos vendrán
en donde el barro no me hunda
en donde el vino me haga bailar
en donde el corazón me vuelva a latir rápido como pájaro aprendiendo a volar

días buenos vendrán
en donde las victorias serán mías y tuyas
en donde lo nuestro sea lo menos
en donde lo colectivo sea lo mutuo

días buenos vendrán
en donde correremos como niños aventurados
buscando el próximo gusano que mirar, esperando la chocolatada y el bizcochuelo
escribiendo con tiza nuestra historia y pintando las paredes
sin melancolía alguna

porque

días buenos vendrán
en donde estaremos esperando el próximo tren sin miedo a llegar tarde
confiando en nuestros pasos y combinaciones
llegaremos en el momento justo: ni más temprano, ni sobre la hora, ni más tarde.

días buenos vendrán
en donde el olor a lluvia no nos dará miedo
en donde todos y todas tendrán la educación que se merecen
la comida caliente y las panzas llenas
ya no habrá penas para contar
toda la utopia será nuestra
toda la tierra de quien la trabaje
todo el amor de quien luche por él
toda la victoria de quien colabore

días buenos vendrán
de tu mano, mi amor
sin miedo por primera vez
luchando como siempre.

1 comentario: