Yo no sé qué es lo que busco cuando busco pero estoy buscando algo y... no lo estoy encontrando. La actividad de buscar incesablemente es agotadora y hay veces que no puedo más, juro que no puedo más, pero yo sigo buscando. Busco, busco algo, busco, busco a alguien, busco. No sé, no tengo ni idea qué es lo que estoy buscando, y ya lo dije y lo repito siempre. Eso, de lo de que no sé el motivo de la búsqueda. Pero busco, busco, busco, busco y tal vez encuentre. Espero encontrar. Encontrar un tesoro escondidísimo por el cual valió la pena buscar tantos días y años, todo tesoro es valioso de alguna forma. Ay, quiero encontrar. Juro que quiero encontrar y terminar con esta búsqueda incesable pero ¿cómo buscar cuando no sabes qué estás buscando?

Decidite, decime, guíame, ayudame, dame el mapa, perfeccioname, ayudame. No, no lo hagas, yo estoy sola en esto desde siempre. Bueno... un poquito de ayuda no vendría mal. No, no lo hagas. Las búsquedas más importantes son las de uno mismo. Aunque tal vez, tal vez una búsqueda en conjunto signifique más. No, no lo hagas, quiero hacer algo bien una vez en mi vida.