en la lejanía de lo más extraño
lo veo venir
quiero que venga
ansío su llegada
siento cómo el aire golpea mi cara
y el flequillo, otra vez.
le digo que no
le diré que no
no porque no quiera
sino porque lo deseo, mucho
y escondiendo la mirada, otra vez.
cuando esté cerca
cuando esté llegando al anden
cuando abra sus puertas
me iré corriendo yo ésta vez
por el miedo a sus manos
y a lo que ve
porque no quiero la lástima
porque el amor me lastima.
le diré que no
me iré antes de su llegada
como si fuera un subte.
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