el camino hacia la reincidencia

desde que estás sola y te configuras sola, digamos que te aceptas sola, hay un bache de tiempo. imposible es verse completa. difícil -y doloroso, extremadamente doloroso- es comprender que todo lo que había allí ya no está. en un abrir y cerrar de ojos, en un traqueteo interminable, en un sanseacabó. no hay premonición que ayude a aligerar la pérdida, no hay tirón que no duela.

el camino hacia la reincidencia es el proceso de desenamoramiento y de equilibrio mental. llámele también "el momento en el que querés acobacharte abajo de las frazadas de tu cama, hacerte un bollito y evitar al mundo lo máximo posible". también conocido como "sáquenme de acá". 

cuando volvemos a transitar este camino nos olvidamos que ya lo superamos previamente, ¿será que ésta vez duele más? probablemente sí. lo cierto es que negaremos todo sentimiento amoroso, vaciaremos las alacenas, sacaremos la basura, bailaremos con desconocidos que no nos interesan, aceptaremos charlas que empiecen con un "hola bombona" con tal de sentirnos mejor. odiaremos a todos los hombres de este mundo, juraremos (ya lo hice) venganza sobre la constitución argentina, escucharemos los carabajal y lloraremos con alejandro sanz. contaremos mil y un veces las mismas cosas intentando entender qué es lo que hicimos mal. hasta que un día ya no duele. hasta que hay gente que también baila lindo. hasta que reincidís en el horrible, nefasto, perverso, imposible de negarse juego de enamorar y enamorarse. 

el camino hacia la reincidencia empieza de un día para el otro. ojo.