cuando

entre la indignación y la euforia de saber
de saberse
sola
de acompañarse con la angustia
vieja compañera
de viajarse mil calles sin hablarle ni a dios
entre el augurio bueno
o malo
ya no sé
si el árbol crece derecho gracias a quién

quién se va a animar a destapar la olla a presión
quién va a juntar los pedazos cuando todo explote
ya no sé
y no sé si quiero saberlo